Desde que tengo conciencia y poder de recordar, siempre supe que soy demasiado indeciso y complicado. Me encanta evaluar ambas caras de la moneda, lo bueno y lo malo de las cosas. Soy intensamente realista y eso me hace ser pesimista por excelencia, como cualquier depresivo o comerciante en un día de bajas ventas, por así decirlo. Odio vivir de esperanzas, fe o ilusiones que no me dan la seguridad de que algo vaya a suceder y cuando lo hago, todo me sale mal.
Estoy en uno de esos momentos de mi vida en los cuales no se si de verdad necesito estar en los brazos del amor nuevamente o solo es un capricho que pasará con el tiempo y volveré a estar normal como todos los días. No tengo idea de lo que quiero ni tampoco sé lo que necesito. ¿De verdad quiero tener todas esas preocupaciones, dramas, tonterías y conflictos que genera una relación amorosa?...
Mi madre se ha dejado de mi padre y cada quien seguido su rumbo por separado, esto ya sucedió hace un tiempo, aproximadamente como 4 años. Mi madre sufrió mucho por esa ruptura, pero más que sufrimiento, le trajo felicidad. Ella aún así siguió buscando el amor en su vida, lo cual me pareció una estupidez. "Si estas feliz sola ¿Por qué sigues buscando un compromiso lleno de ataduras? " Fue lo que yo le pregunté en ese momento, realmente me parecía ridículo que quisiera llenarse de problemas y restricciones nuevamente, como una dictadura que ya ella había vivido en años pasados, pero su respuesta me hizo dudar de lo que yo pensaba.
"Pues verás, todos los seres humanos necesitamos a alguien que nos dedique un tiempo, que nos diga cosas bonitas y cursis, que nos cuide y que nos ayude, alguien que cuando te vistas y le preguntes ¿Como estoy? te responda con un: ¡Te ves hermosa/o!, necesitamos una segunda opinión y una ayuda, una persona que nos acompañe a salir y divertirnos, a reír como niños, alguien que sea más que para pasar el rato. Por esa razón quiero volver y aventurarme a conseguir esa persona, porque, los tengo a ustedes, mis hijos, pero va a llegar un momento en el que se irán a cumplir sus sueños y vivir sus vidas y yo simplemente me quedaré aquí, sola, sin nadie que me acompañe...."
En ese momento simplemente pensé que todavía me parecía una tontería necesitar a alguien, cada quien podía ser independiente y completamente autónomo. Eso fue exactamente lo que le respondí y ella simplemente me dijo "Aún no lo entiendes del todo, mas adelante, verás que tengo razón".
Era la opinión de un adolescente de 16 años contra la de una mujer de 41 y obviamente queda claro quien tiene más experiencia en esta vida.
Desde ese día me quede analizando esa respuesta, no se por qué lo hacía en realidad y desde hace unos meses pude comprobar que tenía sentido en cada palabra.
No soy de los creyentes del amor eterno, aunque tampoco descarto su existencia en este planeta, pero todos si necesitamos alguien con quien pasar y compartir nuestros días. Últimamente he aborrecido el amor en proporciones gigantes pero de un momento a otro me he querido volver a enamorar y sentirme amado nuevamente, no tengo idea por qué, quizás me hace falta simplemente alguien con quien hablar hasta la madrugada sobre cualquier tontería que surja en el proceso, quizás me hace falta un confidente, un compañero, quizás necesite alguien con quien embriagarme y observar el amanecer o quizás tal vez sea un simple capricho pasajero, lo cierto es que tanto tiempo libre me ha causado recordar y extrañar mi relación pasada y deprimirme cada noche por eso, no pretendo volver ¿Para caer en lo mismo? creo que no sería lo correcto. ¿Buscar de forma incontrolable alguien que me ame? Eso sería estar demasiado necesitado (cosa que me causa gracia), lo mejor sería optar por esperar, esperar a que llegue lo que tenga que llegar, sin apuros, sin presiones, porque tiempo tengo de sobra y sobre todo, evitar cerrar mi corazón por muy cursi que se escuche. Una vez leí que "Debemos dejar salir nuestro amor a raudales, porque, este no se malgasta y no debemos jamás tener miedo a que nos rompan el corazón, los corazones rotos se curan, los protegidos acaban convertidos en piedra".
"Enamorarse es una estupidez" escuché por ahí, estupidez es pensar que lo es, cada persona que llega marca, como los sellos de un pasaporte de un viajero que recorre el mundo y estos sellos jamás son en vano.. cada viaje cuenta con una historia detrás de ellos y estarán presentes para este viajero.